Hola a todos:
Voy culminando la primera etapa del tratamiento, ya completé
el sexto ciclo de quimioterapia, para el
cual estaba muy preparada, pues el Dr. Ortíz (Oncólogo) me había advertido que
iba a ser el más duro, según le habían comentado los demás pacientes; no sé si
es por la felicidad que me embarga al saber que ya es el último, o más bien por
mi fortalecimiento en la Fé en Nuestro
Señor y la Virgen María he logrado sobrellevar los malestares propios del
tratamiento.
En acción de gracias por tantas bendiciones recibidas
durante este difícil proceso de mi vida, realizamos un Rosario junto con mi
familia y amigos y me fué encomendada una tarea , y es la de continuar
peregrinando a la Virgen María de la Divina Gracia de la Rosa de la Paz, además
de llevar sus mensajes a todos los hogares que los necesitan; ella nos
acompañará hasta el 13 de Julio; día en que estará de vuelta a Bogotá.
Durante el Rosario sentí una paz y una felicidad
indescriptibles, pues el Espíritu Santo me ha ido mostrando el propósito de
este proceso; en estos momentos siento que voy superando esta tribulación, Dios
y la Virgen María me han sostenido en los momentos de mayor angustia y desesperanza,
nada de lo que he logrado hubiera sido posible sin ellos; permanentemente me
envían ángeles para no dejarme decaer.
Seguiré dando la pelea, Dios y la Virgen María me siguen
acompañando; estoy convencida que tengo aún una misión por cumplir, la cual
ellos me la van a ir mostrando. Toda esta experiencia me ha servido para
replantear mi vida y tener otras prioridades, tales como compartir más con mi
hija y con mi familia, vivir el presente, pues el futuro es incierto y sin
presente no habrá futuro, acercarme más a Dios, llevarlo en mi corazón; sin El,
no somos nada, y lo más importante: entregarle mi voluntad.
Definitivamente es una prueba muy dura y sin Dios en
nuestras vidas, es algo imposible de superar.
En algún momento sentí miedo de culminar los ciclos de
quimioterapia y enfrentarme a la hora de la verdad: TAC tòrax, abdomen y pelvis; gamagrafía
osea, ecografìa mamaria y mamografía, pero en estos momentos estoy segura y confiada en Cristo Jesús; que todo va a salir
bien, pues día a día me ha dado muestras de su gran misericordia y amor; ahora
lo veo como un protocolo del tratamiento médico.
Sigo de la mano del Señor de la Misericordia; pues creo en
El, confío en El y espero en El.